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Para aliviar los síntomas y curar el dengue rápido, ciertos remedios caseros
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Para aliviar los síntomas y curar el dengue rápido, ciertos remedios caseros
El dengue es una enfermedad peligrosa. No todos reaccionamos igual. La gravedad depende de qué serotipo contraigamos, nuestra salud previa, nuestra edad, si es la primera vez que lo padecemos o si lo tuvimos antes y los cuidados que tengamos durante la infección.
Durante la enfermedad se reciben muchos comentarios y recomendaciones de personas que no han padecido dengue. Tales comentarios pueden ser bien intencionados, pero sin sustento científico, a veces puede complicar las cosas.
Algunos de ellos son:
Mito 1: El agua de coco ayuda, incluso hay quien dice que cura el dengue. Esto no es verdad, hidrata como cualquier otro líquido, pero es mejor tomar electrolitos, los cuales puede comprar en sobres en cualquier farmacia y son de bajo costo.
Mito 2: Es bueno consumir cítricos. Si bien consumir vitamina C es buena para la salud en general, el dengue trae complicaciones gástricas, es mejor consumir otras frutas como guayabas.
Mito 3: Debemos comer mucho betabel para obtener hierro. El betabel puede enmascarar hemorragias internas ya que da coloración a las heces y orina. Mejor consuma una dieta blanda, rica en verduras variadas. Evitando las grasas y el exceso de sal. Con el dengue se va el apetito, pero es importante no dejar de comer.
Mito 4: El calcio ayuda. Tampoco existe evidencia científica de que aminore los síntomas. Debemos llevar una dieta sana, la salud previa cuenta mucho. Hay que comer sanamente siempre.
Mito 5: La vitamina B funciona como repelente. Tampoco hay evidencia de esto. Además, tratar de mejorar la salud consumiendo complementos durante la enfermedad puede ser riesgoso.
Mito 6: Cuando la fiebre cede, ya pasó lo peor. Esto no es así, el dengue tiene tres fases: febril, crítica y de recuperación. En las tres hay que cuidarse y vigilar la salud.
Dejando los mitos atrás, vamos a conocer mejor la enfermedad. Empecemos con las tres fases:
Fase febril: se presenta fiebre alta y repentina, dura de 2 a 7 días y suele acompañarse de enrojecimiento facial, dolor corporal generalizado, dolores musculares, de articulaciones, de cabeza y detrás de los ojos. Puede haber manifestaciones hemorrágicas menores como puntos o manchas rojas en la piel y moretones en la piel. Los enfermos que mejoran después de que baja la fiebre, se consideran casos de dengue sin signos de alarma.
Los problemas que pueden presentarse son deshidratación y convulsiones en los niños pequeños. Debemos cuidar que la temperatura no suba demasiado, tomando sólo los medicamentos que el médico recomiende y poniendo paños fríos en la cabeza del enfermo. Automedicarse puede agravar la enfermedad.
Fase crítica: Se presenta por lo general, en los primeros 3 a 7 días, cuando la fiebre desciende. Aunque al inicio de esta fase puede sentirse una mejoría, hay que esta muy atentos, ya que los enfermos pueden empeorar repentinamente y presentan signos de alarma.
Problemas que pueden presentarse en la fase crítica: choque por la extravasación de plasma, hemorragias graves, compromiso serio de órganos. Aunque el enfermo se sienta bien, debe descansar y mantenerse en observación.
Fase de recuperación: Cuando el paciente sobrevive a la fase crítica (la cual no excede las 48 a 72 horas), pasa a la fase de recuperación. Hay una mejoría del estado general, se recupera el apetito, mejoran los síntomas gastrointestinales se estabiliza el estado hemodinámico, y se incrementa la diuresis. El enfermo puede tener hinchazón y comezón (a veces intensa) de pies y manos, dificultad para respirar, ansiedad y desasosiego, entre otros.
Aunque hay una mejoría general, hay que seguir poniendo atención a los síntomas. Pueden presentarse problemas serios y que comprometen la vida como la hipervolemia (aumento anormal del volumen de plasma en el organismo). Hay que seguir descansando y tener paciencia, pasará. Observar el pulso y la frecuencia cardiaca de ser posible.
¿Hay varios tipos de dengue?
No, el dengue sólo es uno, tiene cuatro serotipos y se manifiesta de diferentes formas como dijimos al inicio. La Organización Mundial de la Salud en el 2009, publicó la llamada clasificación revisada donde se establecen dos formas: dengue (sin y con signos de alarma) y dengue grave.
Dengue sin signos de alarma: Sólo se presenta la fase febril.
Dengue con signos de alarma: Puede presentar dolor abdominal intenso y continuo, vómito persistente, acumulación de líquidos, sangrado de mucosas, alteración del estado de conciencia (letargia, irritabilidad, inquietud, insomnio), hepatomegalia (aumento del tamaño del hígado) y aumento progresivo del hematocrito.
Dengue grave: choque por extravasación del plasma, piel fría, pálida o azulada, acumulación de líquido con dificultad respiratoria, sangrado abundante (vaginal, en heces, vomito, encías, nariz), dolor abdominal intenso y sostenido, alteración de la conciencia, compromiso grave de órganos que incluye el corazón.
En el estado de Veracruz ya hay cerca de 5000 casos registrados. Cada enfermo de dengue es un caso especial. Ningún remedio casero o medicamento (salvo los indicados por el médico) puede ayudar a mejorar los padecimientos. Lo único que podemos hacer es amar mucho a nuestros enfermos, cuidarlos, observarlos, animarlos a que coman y beban lo suficiente. Enfermedad terrible, más para unos que para otros, puede hacerlos sentir muy tristes.
Hay que hacer oídos sordos a recomendaciones o comparaciones sin sentido. Animemos a nuestros enfermos y a nosotros mismos a salir adelante, a descansar lo suficiente, cuidarnos de no contagiar (no permitir que nos piquen los moscos durante la enfermedad) y de no volver a enfermarnos de dengue, porque cuando repite hay más posibilidades de padecer dengue grave.
En Sábados en la Ciencia y en Oliva Multimedios, nos lamentamos de corazón por cada persona que enfermó de dengue y les deseamos una pronta recuperación. Ojalá no hubiera un caso más.
Informando con Ciencia
Gladis Yañez y Rodrigo López
Sábados en la Ciencia
@SabadosenlaCienciaXa

El dengue es una enfermedad vírica que se transmite por la picadura de un zancudo infectado. Puede provocar fiebre alta y síntomas parecidos a los de la gripe. Aunque no existe un tratamiento específico para combatirlo, sí hay medicamentos que no se recomiendan ya que podrían agravar las molestias.
El principal responsable de transmitir esta enfermedad es el mosquito Aedes aegypti. El Centro para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) los describen como una especie pequeña que mide aproximadamente 3 y 6 milímetros, es de color oscuro con rayas blancas o plateadas en el cuerpo y patas; y tiene seis patas. Suelen vivir entre 4 y 6 semanas.
Muchas veces el dengue no provoca signos de alarma, pero cuando aparecen los más comunes son fiebre alta, dolor de cabeza, dolores musculares, dolores en los huesos o articulaciones, náuseas, vómitos, dolor detrás de los ojos, falta de apetito y pequeñas erupciones en la piel.
Debido a su gravedad, esta enfermedad se divide en dengue clásico o leve y en dengue hemorrágico o grave. En el primero, los síntomas disminuyen en una semana y se tratan con analgésicos y antipiréticos; mientras que en el segundo las señales de alarma empeoran y suelen haber hemorragias.

La mejor forma para recuperar el ritmo que teníamos es restablecer el equilibrio entre la ingesta alimentaria y el gasto diario. Aquí te dejamos algunas recomendaciones.
1. No dejes de comer.
La peor opción que se pueda elegir es ayunar o no comer alimentos sólidos y solo beber líquidos. Esto solo originará perder peso de manera temporal y causará falta de energía y los nutrientes necesarios para mantener un funcionamiento óptimo de nuestro organismo.

2. Consume frutas y verduras.
La forma más adecuada de decir a dios a los excesos sin que nuestro organismo se sienta sometido a una tortura es incorporar frutas y verduras al esquema alimentario diario. Es de vital importancia saber elegir las frutas y verduras que sean de la estación.

3. Elige bien
Entre las mejores opciones a elegir están los lácteos bajo en grasa, carnes magras, frutas y verduras de la estación y de colores variados, bebidas sin azúcares refinados así como cereales integrales enteros que brinden fibra.

4. Haz del agua tu aliado
El agua es la mejor bebida sin calorías, que nos hidrata correctamente y nos brinda saciedad si es tomada treinta minutos antes de cada comida principal. Se recomienda una ingesta diaria de 2 litros de agua pura.
Recuerda que el agua lleva los nutrientes a las células, ayuda a la digestión formando secreciones estomacales, elimina los residuos, mantiene los riñones sanos y aporta una hidratación constante a la piel, ojos, boca y nariz.

5. Recupera el movimiento
Es importante iniciar algunas rutinas físicas cardiovascular diariamente, con un tiempo de duración mínima de 35 minutos y como máximo una hora.
Recuerda que los festejos de las fiestas ya quedaron atrás y hoy es importante disfrutar de un buen equilibro alimenticio. Restableciendo algunos hábitos saludables y modificando algunos sencillos comportamientos podemos lograr un equilibrio óptimo y perder peso sin mucho esfuerzo.


Lic. Fabiola Raymundo
Nutricionista
CNP: 1558
Consulte los horarios de la Lic. Raymundo

El Dr. Walther Taboada médico Gastroenterólogo de la Clínica de Especialidades Médicas, nos explica sobre la Enfermedad de Reflujo Gastroesofágico (ERGE) sus causas, síntomas y posible tratamiento.
Es un tema bastante importante por la reincidencia que tienes en nuestro medio, muchas personas tienen este tipo de problemas, pero a veces pasa desapercibido por la cantidad o calidad de sintomatología que presentan.
La enfermedad de reflujo gastroesofágico es la alteración que existe en el movimiento de flujo digestivo alto, por lo que lleva a un retorno de secreciones de las partes bajas del tubo digestivo, llámese, el intestino delgado proximal, estómago, hacia el esófago y en algunas ocasiones hacia la cavidad oral, interrumpiendo la vía respiratoria.

Dentro de las causas que produce la ERGE hay una variedad amplia. Están desde los problemas de ansias y tensión, influye el tipo de personalidad. Hay factores en relación a la ingesta de sustancias grasas, frituras y grasas saludables, como el aceite de oliva, maní, pecanas, que también van a producir un tema de Reflujo Gastroesofágico. Están también el café, alcohol y tabaco que pueden producir una sensación de reflujo en las personas.

La sintomatología se puede dividir en dos grandes grupos las de tipo digestivo y de tipo extradigestivo.
Las de tipo digestivo son las más frecuentes de encontrar, está la pirosis: sensación de retorno de secreciones en la parte alta, e inclusive hasta la cavidad oral. Están los eructos, la sensación de llenura y la distensión abdominal.
Y dentro de la sintomatología extra digestiva, se encuentra por ejemplo los problemas orofaríngeos, la laringitis la faringitis, problemas en los senos paranasales, la sinusitis, problemas a nivel de oído, otitis, problemas respiratorios altos, problemas a nivel de bronquios, por ejemplo, a veces se califica a pacientes con asma bronquial y al final termina siendo un problema de reflujo. Entonces existe mucha variedad en la sintomatología de esta enfermedad . Por eso hay que tener mucho ojo en poder captar la sintomatología con la que viene el paciente para poder tener un diagnóstico adecuado.

En cuanto al tratamiento podemos dividir igualmente en dos grupo grandes: tratamientos con medicamentos y el cambio de estilo de vida.
En cuanto a los medicamentos, existen algunos para bloquear la formación de ácido a nivel del estómago y cuando haya un retorno de secreciones, el ácido no sea el causante de problemas. Tenemos también medicamentos procinéticos que ayudan a reorganizar el movimiento en el tubo digestivo alto.
Dentro de lo que es el cambio de estilo de vida, tenemos que enseñarle al paciente que muchas veces los horarios de alimentación son importantes. El hecho de tener un alimento en horas de la tarde e inmediatamente tomar una siesta, es contraproducente para el tema del reflujo. Lo mismo ocurre en la noche, debemos esperar un par de horas entre la ingesta de alimentos y acostarnos. Esto juntamente al tipo de dieta, bajar el consumo de grasas en general, reducir las sustancias irritables como el café, alcohol y tabaco.
Debemos tener en cuenta que la carga tensional dentro de este problema es importante, entonces la actividad física como parte del manejo del estrés que cada uno pueda tener, es un punto importante también.

Lo que ocurriría si un paciente que tiene reflujo no es diagnosticado adecuadamente y no es tratado adecuadamente es que puede existir lesiones a nivel del esófago distal, como por ejemplo lesiones erosivas, lesiona inflamatorias, lesiones ulceradas, puede existir cambios a nivel de las células, en la zona distal del esófago y esto puede conllevar a un problema de lesiones metaplásicas, displásicas, neoplásicas, hablando del cáncer de esófago que puede ser parte de un problema de reflujo no manejado o mal manejado.

Como parte de recomendaciones finales, siempre hay que enseñarle a los pacientes que estos cambios de estilo de vida y la medicación adecuada pueden ayudar a tener una mejor calidad de vida; es decir , que el paciente mejora sustancialmente todas las molestias con las que puede estar; teniendo presente que hay molestias digestivas y extradigestivas.
Nosotros en Gastroenterología en la Clínica de Especialidades Médicas, contamos con tratamiento para hacer procedimientos endoscópicos, diagnósticos y en algunos casos, procedimientos terapéuticos, para esta y muchas alteraciones que puedan existir a nivel del tubo digestivo.
Si usted cree necesitar una cita en la especialidad de gatroenterología puede solicitarla en el siguiente enlace:


La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias, lo cual es necesario para que la sangre circule por el organismo y llegue a todos los órganos.
La presión arterial se expresa en unidades llamadas milímetros de mercurio (mmHg) y tiene dos categorías: sistólica (también llamada máxima) y diastólica (también llamada mínima). Por ejemplo, si se mide la presión arterial a una persona y se le encuentra 120/70 mmHg, significa que tiene 120 mmHg de presión máxima y 70 mmHg de presión mínima.
Cuando la presión arterial excede ciertos valores, lo cual explicaremos en la siguiente pregunta, se dañan diversos órganos.

Cuando el médico encuentra que una persona tiene como presión arterial máxima igual o mayor a 140 mmHg y/o presión arterial mínima igual o mayor a 90 mmHg
Cuando una persona se mide la presión arterial en casa y se encuentra una presión arterial máxima igual o mayor a 135 mmHg y/o presión arterial mínima igual o mayor a 85 mmHg. En este caso debe recurrir al médico para definir si padece de hipertensión arterial.
En la mayoría de personas, la hipertensión arterial no produce síntomas. Por ello, es necesario que las personas asintomáticas se midan la presión arterial desde los 18 años de edad, al menos una vez cada 2 años y, a partir de los 40 años, al menos una vez al año.
Cuando la hipertensión arterial provoca síntomas, la persona puede presentar dolor de cabeza, sangrado por fosas nasales, mareos, dificultad respiratoria, entre otros síntomas.

El hecho de que una persona tenga más de un familiar cercano (padre, madre o hermano(a)) que padezca de hipertensión arterial antes de los 60 años de edad, implica que esa persona tiene el doble de riesgo de desarrollar dicha enfermedad
Durante la menopausia hay ciertos cambios hormonales y una tendencia a subir de peso, los cuales son factores que contribuyen a una mayor frecuencia de hipertensión arterial después de la menopausia.
Sí, por ejemplo alimentos con alto contenido de sal o con bajo contenido de potasio. En cuanto a medicamentos, algunos antiinflamatorios, ciertos antigripales.

Se puede prevenir mediante estilos de vida saludables:
-Dieta saludable: incluir frutas frescas y vegetales. Además, consumir alimentos ricos en fibras, potasio, proteínas, todo bajo en sal
-Mantenerse en un peso saludable
-Realizar actividad física: 30 minutos, al menos 5 días por semana7
-No fumar
-Limitar el consumo de alcohol
Los más recomendados son los aeróbicos como caminatas, ciclismo, natación, baile.

Modificar el estilo de vida (ver respuesta a preguntas 7 y 8). Es pilar fundamental para el tratamiento. El médico tiene criterios establecidos para cuándo iniciar el tratamiento con medicamentos para controlar la hipertensión arterial, con cuál iniciar, cuándo aumentar la dosis y si es necesario asociar varios de ellos.
La hipertensión arterial no tratada produce daño en los órganos blancos como: cerebro (accidentes cerebrovasculares), corazón (Infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca), ojos y riñones (insuficiencia renal
Actualmente el coronavirus se ha convertido en el tema principal a nivel mundial, pues ha causado más de 1 millón de muertes y registra casi 41 millones de contagios al momento en el que este artículo es escrito. Si bien hay proyectos en marcha para encontrar la cura a esta enfermedad aún no se ha descubierto cómo combatirla o prevenirla efectivamente.
Frente a esto muchas personas con conocimiento empíricos para combatir enfermedades comunes con elementos caseros, han propuesto muchas combinaciones que ayudarían a combatir esta enfermedad. Sin embargo, estos intentos no tienen ninguna base científica y muchas veces podrían empeorar la salud de los infectados.
A continuación, presentamos algunos de los “remedios caseros” que se han popularizado y explicamos por qué no tienen efectividad frente al coronavirus.

Un remedio casero es un producto o combinación de productos naturales que resultan reconfortantes para nuestro organismo cuando son ingeridos. Estas preparaciones contienen productos que consumimos comúnmente como podrían ser ajos, naranjas, kion o bicarbonato combinados con plantas, flores, etc.
Estas preparaciones caseras no tienen un efecto probado en el caso del coronavirus. Menos aún, el uso de fuentes de calor como el de las secadoras en las vías nasales ayudaría a modificar la temperatura corporal de los seres humanos.
La efectividad de los remedios caseros se determina en la medida que produzca alivio en la persona al momento de consumirlos. Si bien muchos productos naturales podrían causar este efecto en nuestro organismo, aún no existe prueba científica que asocie la ingesta de los llamados remedios caseros con la prevención o mejoría de los pacientes con COVID-19.
A continuación compartimos con usted algunos de los remedios caseros más difundidos en la pandemia y la postura de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre ellos.

Según indica la OMS en su página web, el metanol, el etanol y la lejía son sustancias tóxicas y beberlas puede provocar discapacidad o incluso la muerte. Su ingesta no solo destruye virus que podrían estar presentes en el organismo, sino que también daña los tejidos y órganos internos. Estas sustancias nunca deben beberse o podrían causar daños graves en nuestro cuerpo.
Asimismo, la Dra. María del Carmen Gastañaga, especialista en salud y gestión ambiental del Instituto Nacional de Salud del Ministerio de Salud (Minsa) sostiene que “no hay remedios para el coronavirus”. Por lo tanto, el uso de elementos caseros como ajos, lejía, plantas, flores o prácticas como bañarse en agua caliente o usar fuentes de calor como secadoras en las vías respiratorias no ayudarán a prevenir o curar la COVID-19.
Para protegerse contra el coronavirus, desinfecte los objetos y superficies con lejía diluida o alcohol, especialmente los que toque a menudo.

La OMS sostiene que se puede contraer la COVID-19, por muy soleado o cálido que sea el clima. Se han notificado casos de COVID-19 en países cálidos.
Menos aún, como se indica en la página web del Ministerio de Salud, el uso de calores fuertes como el de las secadoras en las vías nasales ayuda a modificar la temperatura corporal de los seres humanos

La OMS menciona que está demostrado que bañarse en agua caliente no proporciona ninguna protección contra la COVID-19. Independientemente de la temperatura del agua de la bañera o la ducha, la temperatura corporal continuará siendo de 36,5 °C a 37 °C.
Según indica la Dra. María del Carmen Gastañaga en la página del Ministerio de Salud, el calor húmedo que aportan los baños de vapor al inhalarse después de hervir unos minutos y alcanzar una temperatura de 45 grados, solo ayudaría a la fluidez de la mucosidad, a relajar los nervios o a limpiar la piel de algunas impurezas.

El ajo es un alimento saludable y tiene propiedades antimicrobianas. Sin embargo, la OMS sostiene que no hay pruebas que confirmen que comer ajo proteja contra el virus o tenga acción contra la enfermedad.
A pesar de esto, lo que sí es recomendable es mantener nuestro sistema inmunológico equilibrado. Esto lo podemos conseguir alimentándonos sanamente y llevando una dieta balanceada, supervisada por un nutricionista.
La Dra. Gastañaga, especialista de la INS, afirma que si bien el uso de productos naturales puede aportar efectos reconfortantes al organismo, no hay evidencia científica actual que confirme que utilizarlos de una u otra forma, reduzcan el riesgo de contagio del covid-19.
Es nuestro deber estar correctamente informados y desconfiar de “atajos” para prevenir esta enfermedad tan compleja y desconocida aún.
Las medidas de prevención que sí están demostradas son el uso de mascarillas, el distanciamiento social, el lavado de manos y la desinfección de alimentos y productos que ingresen a nuestros hogares.
Si usted o su familia presentara síntomas de la COVID-19, le recomendamos acudir a un centro médico y seguir las indicaciones que sugiera el doctor.
No olvidemos que estos momentos somos la suma de los esfuerzos que hacemos como peruanos. Hoy Somos Uno